Puede que quieras saber… ¿Cómo conseguimos nuestra ciudadanía italiana?
Quizás estás pensando que vamos a conectarte una historia de película, donde tuvimos que dejar nuestro país y partir rumbo a Italia con muy poco dinero, sin conocimientos, sin saber el idioma y con nuestro sueño a flor de piel…
Y la verdad, es que nada de eso sucedió.
Sinceramente tuvimos la suerte de que nuestro padre haya tramitado la ciudadanía italiana de joven, por lo que básicamente nacimos con ella (claro, como les va a pasar a tus hijos el día de mañana cuando vos tramites la tuya).
Nuestro padre siempre nos contó lo difícil que fue para él obtenerla, imaginate que hace 40 años atrás no existía internet y acceder a la información no era sencillo como lo es hoy en día. Pero igualmente él tenía muy en claro su objetivo, entonces fue tras ello. Fueron años de sacrificio, dolores de cabeza, de emprender viajes y volver con las manos vacías, de pasar por un montón frustraciones, pero de muchísimo aprendizaje (y de finalmente conseguir la libreta bordó!).
Aprendió tanto, a tal punto que al momento de obtenerla ya era una especie de experto en la materia y como dice Tony Robbins, “el secreto para vivir es dar”; entonces comenzó a ayudar a la gente a tramitarla y lo que al principio eran familiares y amigos, al poco tiempo comenzó a expandirse más y más, desde familias con niños, hasta abuelos, todo con un mismo sueño, ser ciudadano italiano.
Hoy 40 años más tarde y después de miles de vidas cambiadas, somos nosotros los que decidimos tomar la posta y continuar con este maravilloso legado. Heredamos toda la experiencia de nuestro padre pero más importante aún la vocación de servicio, de ayudar a las personas a empoderarse, a que puedan ser felices y cumplir su propósito de vida.
“Ponerse metas es el primer paso para convertir lo invisible en visible.”
Además de trabajar, somos amantes del futbol, las reuniones con amigos y los viajes.
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