¿Tenés un fin de semana libre? ¡Te traemos una escapada ideal para descubrir Roma en un fin de semana!
En esta nota, armamos un itinerario con lugares e ideas para visitar la Ciudad Eterna en dos días, empezando con un buen desayuno y con calzado cómodo. Emociones, cultura y diversión, todo junto en un fin de semana. ¡Se puede! Sólo es cuestión de organizarse (como todo en la vida, ¿no?).
Día 1 en Roma
El Coliseo Romano
Vamos a empezar el recorrido desde lo alto de Roma, subiendo al Metro B y bajando en la parada del Coliseo. Es una buena idea viajar por Roma en el transporte público porque te ofrece sumergirte verdaderamente en la cultura y la sociedad de esta maravillosa ciudad.
El Coliseo es un símbolo de Roma y es una de las 7 Maravillas del Mundo. Además de apreciar esta gran arquitectura y volver a revisar un poco de su historia, no puede faltarte la típica foto con el Coliseo a tus espaldas. También podés disfrutar de un paseo por la avenida de los Foros Imperiales (Via dei Fori Imperiali), donde se encuentra un museo al aire libre lleno de historia que abre sus puertas a todos los que quieran conocer más de Roma. En este momento, estarás en una de las zonas arqueológicas más importantes y fascinantes del mundo, testimonio de la historia de la antigua Roma que deja sin palabras incluso a los turistas menos interesados.
La Plaza Venecia y Plaza del Capitolio
A continuación seguimos hacia la Plaza Venecia. De camino, se puede apreciar El Foro Romano, los Foros de César, de Augusto y de Trajano. Aquí te espera el monumento nacional a Víctor Manuel II o simplemente il Vittoriano con su Terraza de las Cuadrigas, lugar ideal para disfrutar de una vista casi 360° de Roma.
A pocos minutos a pie está la escalinata de la Plaza del Capitolio (Piazza del Campidoglio), otra maravilla imprescindible.
Comida, café y El Panteón
Si el hambre empieza a pasar factura, significa que llegó la hora de almorzar. Para comer, te proponemos dirígirte al gueto judío, que queda de camino al Panteón, donde se encuentran numerosas tabernas, restaurantes y bistrós que sirven una excelente comida kosher. Empezá la tarde con un buen café en el antiguo tostadero de café de Sant’Eustachio y ahora sí, a caminar hasta el Panteón.
Originalmente, era un templo dedicado a todos los dioses romanos, pero fue convertido posteriormente en una basílica cristiana y lugar donde descansan los restos de personas ilustres de la realeza como los Reyes de Italia y del artista Rafael Sanzio.
Dato de interés: el Panteón es un templo solar, cuya única fuente de luz es el oculus, un orificio en la parte superior de la cúpula que a las 12 del mediodía proyecta un sensacional espectáculo de luz en el solsticio de verano.
Fontana di Trevi
La Dolce Vita te espera en el mágico marco de la Fontana di Trevi. Admirar la fuente más famosa de Roma en toda su magnificencia, lanzar una moneda y pedir un deseo, no puede faltar en este recorrido.
Te proponemos tomarte un aperitivo en la Piazza di Pietra. La maravilla de las sugerentes columnas romanas, el típico adoquinado del centro que aquí se llama sanpietrini y las luces doradas de Roma van a ser el escenario de una maravillosa pausa frente a una buena copa de vino blanco.
Puede que ya estés cansado, pero merece la pena subir a un taxi para ir a cenar a la luz de la luna en el mágico entorno de la Plaza Navona, donde encontrarás varias trattorias tradicionales romanas para pasar una velada realmente memorable.
Día 2 en Roma
La Capilla Sixtina
La Gran Belleza, la película italiana dirigida por Paolo Sorrentino, es una magnífica instantánea de Roma y eso es lo que tenemos preparado para hoy. Subite al metro A y bajá en la parada Ottaviano, a pocos minutos a pie encontrará la belleza de los Museos Vaticanos, la obra maestra absoluta de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel y la majestuosidad de la Cúpula de San Pedro y su Plaza.
Dejando atrás Via della Conciliazione en pocos minutos andando llegarás al Castel Sant’Angelo, una fortaleza emplazada a orillas del Tíber, construida por el emperador Adriano desde cuya terraza podrás contemplar algunas de las mejores vistas de Roma. Este momento merece otra foto: los colores, las formas, el clima y la belleza son la esencia de la romanidad de la capital.
Gianicolo, Janículo y el Jardín Botánico
No hay nada mejor que tomarte una pausa café, para luego seguir con un agradable paseo por las Avenidas que conducen a la colina del Gianicolo o Janículo, a pie, en taxi o con las líneas 115 y 870, ambas con parada en el Belvedere. Aquí podrás disfrutar de una de las vistas más evocadoras y fascinantes de la capital, escenario perfecto por el que pasear de la mano y hacer declaraciones de amor. Tras contemplar la belleza de la Ciudad Eterna en modo panorámico, baja hacia el Jardín Botánico en el antiguo parque de Villa Corsini, un pequeño pulmón verde en el corazón del centro histórico.
El barrio de Trastevere
Es el momento de perderse en el barrio de Trastevere, encantador dédalo de locales, restaurantes de comida tradicional y pequeñas tiendas de artesanos. Acá podrás visitar la Basílica de Santa María en el Trastevere y tomarte una cerveza a los pies de la fuente con una cena en una trattoria típica. Recordá, en Trastevere no necesitas demasiados planes: déjate llevar porque sus callejones te sorprenderán.
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